Condenado

20160312113419_condenado-a-tres-aa-os-de-ca-rcel-p
Se puede estar condenado siendo libre? Sí.

Es posible tener otra vida? Dejar todo y comenzar de nuevo? Que pasa cuando uno se ve a si mismo y siente que nada de lo que tiene o le pasa lo hace feliz? Se puede o se esta condenado a esa vida? Recuerdo que en business se llama a esa imposibilidad el «costo de cambio»: una empresa esta condenada a morir porque le resulta mas «barato» no cerrar. Yo sere eso? una empresa condenada? Y que hace la mente cuando la vida te ha condenado? Intenta refugios, pasajeros, mentales, fantasiosos. Asi, me refugio al dormir. Siento en ese momento que salgo de mi vida y vivo otra, la de los suenos. Y cada manana, trato de recordar esos suenos donde soy verdaderamente libre. Y tambien encuentro refugio en caminatas, en partidos de ajedrez o incluso atontandome en el trabajo. No hay futuro, solo este presente funesto, solido, inmutable, imposible de eliminar porque es gigante como una montana. Y la mente busca, imagina salidas, algunas graduales, otras mas bruscas. Hasta la muerte ronda la cabeza pero eso negaria la esperanza y siempre hay alguna. Vender todo, dejar todo, abandonar y dejar que la vida llegue. Asi son mis dias y asi sigo…sin saber en donde terminare.

Sentirse ahogado o… hacia donde ir?

 

Volveria por ese proyecto sin terminar? lo dejarian?

La Argentina le había parecido extrema en muchas cosas: falta de seriedad, nunca cobraba a tiempo cuando trabajaba, si es que trabajaba, mucho charlatán con discurso político popular pero nada se hacia para que la gente mejorara su nivel de vida, falta de respeto en las calles, pobreza generalizada, imposibilidad de comprar las cosas mínimas (comida, auto, casa) para sobrevivir. Pero siempre había encontrado gente con quien hablar, con quien compartir, gente que pensaba como él, que se quejaba de lo mismo y que le hacia sentir esa sensación de «pertenecer», de «ser parte» de un mismo esfuerzo, de un mismo proyecto. Un proyecto malo, mal confeccionado, mal planeado y mal ejecutado, pero un proyecto propio, un proyecto «suyo». Pero la mente…ya sabemos que la mente maneja todo, determina lo real y lo irreal…la mente lo llevo a partir, a encontrar lugares nuevos, «desarrollados», confortables, donde se «respeta», donde se cobra a tiempo, donde no hay discurso político popular pero se logra un bienestar, donde se pueden comprar las cosas mínimas, donde no hay pobreza generalizada. Pero también donde todo lo que no es individual es mala palabra, donde lo «social» no significa nada, donde solo hay individuos, o suma de individuos, o resta de individuos, donde solo la caridad puede ayudar al pobre, donde solo las empresas mandan, dicen lo que es bueno o es malo, donde los «entrepreneurs» son los grandes héroes, junto con los soldados y los policías…donde los sindicatos son enemigos del bienestar, en una palabra, donde los ricos son ricos porque se lo merecen, porque supuestamente son mejores que los pobres, que aquellos que no han sabido contruir un imperio o suficiente dinero. Y así, hasta el infinito…pero sabia que algo fallaba, que esa lógica no podía ser «win-win» ya que para que haya CEOs debe haber muchos peones…que para que haya países «desarrollados» debe haber buenos ejércitos y gobiernos cómplices que permiten o no ciertas cosas. Pero también se dio cuenta que allá en donde ya no estaba, allá donde las cosas «no funcionaban» también había élites cómplices de ese orden. Se dio cuenta que aquello que se da dentro de los países, se repite en lo internacional… y allí estaba, meditando todas esas pavadas, un día, viviendo en el mundo desarrollado, donde no pertenecía, donde el proyecto no era «suyo» y donde estaba solo y solo le quedaba la alternativa de volver a «su» mundo pobre, subdesarrollado, a realizar «su proyecto»…podría hacerlo alguna vez? se acabarían alguna vez los charlatanes? estaría la Argentina condenada a ser siempre algo sin remedio?