Cansado

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Cansado pero recuperando fuerzas para seguir creyendo en el cambio.

Estoy cansado de estar entrampado en mi trabajo, de Trump y sus justificaciones, defensores y atropellos, de la competencia, de los buenos y los malos y de los perdedores y ganadores. Estoy cansado de los lindos y los feos. Estoy cansado del egoísmo y del «ése no es mi problema». Estoy cansado del dinero y de la violencia. Estoy cansado del amor por interés y de la mentira. Estoy cansado de buscar gente buena, que escuche y me cuente sus cosas sin miedo.

Estoy cansado de ver en los diarios gente morir por miles de motivos y de pensar que debo vivir todo lo que pueda porque me puede tocar a mí en cualquier momento. Estoy cansado de tener que planificar todo para que el futuro no me atrape desprevenido.

Estoy cansado de sonreír a mis jefes y a mis subordinados simplemente porque es lo que corresponde. Estoy cansado de no poder vivir otra vida donde la prioridad sea la generosidad, el respeto y la paz.

Estoy cansado de los políticos y de los «businessmen» que existen gracias a que hay suficientes pobres que los sostienen.

Estoy cansado de buscar el amor y sólo encontrar momentos.

Aún así, sigo viviendo, porque no me he cansado todavía de tener esperanza…

Tiempos II

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Todavía hay esperanza.

Tiempos de desconcierto, miedo y exceso. De escuchar rock con auriculares, de ver películas violentas y videos en Youtube. De hacerse famoso por un minuto, or un año. De amor fácil y dinero difícil. Tiempos de relatividad. De no saber distinguir lo bueno y lo malo. De cuestionamiento y cambio. La izquierda se transformó en un pasquín siniestro poblado por farsantes. La derecha siembra violencia y desigualdad, racismo y odio. La gente se refugia en sus celulares, cines, drogas y alcohol. El anarquismo parece lo más simple. Una nueva guerra fría asoma. O se está de un lado o del otro. Aparece una nueva versión del mundo con buenos y malos.  Ignorantes y sabios.

Mientras tanto…tiempos de buscar a gritos a alguien que no quiera solo dinero o sexo. Tiempos de buscar y encontrar un simple diálogo, una comunicación con algún ser humano. Tiempo de refugios, de utopías en mentes aisladas. Tiempos de buscar fórmulas mágicas y gurúes.

Y ahí voy, como tantos otros, buscando a gritos a mi Mesías, mi gurú. O algún amor o beso que me devuelva mi sentido de ser humano. Buscando ese abrazo del niño que todavía ignora ese mundo que está y tal vez no exista cuando crezca. Ese niño todavía riendo por esa broma tonta de su padre. Me refugio en esos niños que me devuelven la esperanza. Esos niños todavía ríen…de verdad. Y me regalan su sonrisa. Gracias.

Murio Sábato, estoy triste…

Descanse en paz maestro...el mal de este mundo se alegra...

Hoy no pude evitar llorar. vela por televisión al hijo de Ernesto Sábato anunciando la muerte de su padre y no pude evitarlo. Qué puedo decir más que dar las gracias a quien escribió algunos de los libros que más me impactaron en mi vida. Cuántas veces leí «El túnel», descubriendo nuevas sensaciones con el pasar de los años (un ejemplar debe estar tal vez todavía una amiga que nunca me lo devolvió hace ya décadas). Cuantas veces me atreví a leer «Sobre Heroes y Tumbas» o «Abaddon el Exterminador» o a releer algunas partes? O aquel libro que escribió sobre el final de su vida. Cuantos horrores y esperanzas a la vez sentí? Sabato me hizo sentir la esperanza y la desesperanza a la vez, al mismo tiempo. Su pesimismo era tan parecido al mio. Porqué me sentía tan identificado con él siempre ha sido un misterio para mi. Ojala yo pudiera haber expresado mis sentimientos y mi pensamiento como él lo hizo tan sabiamente. Hoy estoy triste aunque no debería estarlo ya que el hombre vivió 99 años y produjo una obra tan extraordinaria. Debe ser la sensación de que el tiempo pasa, de que ya no esta con nosotros, de que ya no esta aquel que pensaba y compartía este mundo tan lleno de injusticia, terror y maldad, pero también de esperanza ya que como decía, lo imperfecto, lo malo, lo terrible, nos invita a tratar de cambiarlo, de mejorarlo. Qué sentido tiene lo perfecto, el total bienestar o felicidad que no sea hacernos caer en el tedio o el abuso o la ignorancia. Ya no esta más Sábato con nosotros, ya abandonó esta Tierra tan llena de maldad, horrores, traiciones y bajezas que tanto lo atormentaron y que, paradójicamente, hicieron de él un hombre lleno de esperanza y solidaridad. Gracias Maestro por haber compartido mi estadía en esta Tierra y darme tantas cosas de valor en este efímero viaje…ya estás con los más sabios…