Cansancio: en un mundo donde uno hace lo que quiere se necesitan vacaciones?

Si Ud. quisiera estar en el lugar de ese señor en la foto, Ud. no es feliz...

Hay muchos tipos de cansancio, asi como hay muchas formas de no estar cansado. Uno puede estar cansado en el momento, por el día que ha tenido, porque ha vuelto de ir a correr o por un día al aire libre. Uno puede también estar cansado en forma más profunda, por días, semanas o meses de estar soportando algo (por ejemplo un trabajo) o a alguien (por ejemplo su esposa y/o hijos). Uno también puede estar cansado de ciertas cosas o actividades, por ejemplo, de ver televisión, de ver propagandas de productos o de ver los mismos personajes siempre en las revistas o tv. Uno puede estar también cansado de ciertas ideas, tales como, en la actualidad, los derechos de los homosexuales (o gays) o de la biogenética o de los autos híbridos o de la no-polución o de la crisis global. Hay tantas formas de cansancio yo creo como estímulos nos llegan día a día.

Mi día, al menos esta siempre siendo bombardeado por información de toda clase. En mi trabajo debo estar todo el tiempo actualizándome acerca de nuevos métodos, nuevos libros o nuevas formas de hacer las cosas. También debo estar siempre conociendo personas nuevas ya sea para relacionarme o para dar o pedir explicaciones. Al volver a mi casa, tengo siempre que estar resolviendo problemas o situaciones, pagando deudas (que afortunadamente todavía puedo pagar) y cuando intento hacer algo distinto, tengo que estar siempre recibiendo información sobre lo que pasa en el mundo, o en mi país o en el lugar donde vivo.

De tal manera que, si sumamos los días de nuestra vida, los estímulos, las actividades, las propagandas, las personas, las deudas, los productos, los personajes, las ideas de moda, la crisis global y la lucha contra el cáncer, etc., etc., uno llega a la conclusión de que es imposible vivir sin vacaciones. Esas benditas vacaciones que nos permiten «recuperarnos» o «desestresarnos». Por el otro lado, si nuestra vida estuviera totalmente equilibrada, obviamente no necesitaríamos vacaciones. Una vida en la cual no tenemos «cansancio», evidentemente no necesita vacaciones.  Esa vida equilibrada es la que nos haría yo diría FELICES. Una vida acompañados por quienes realmente queremos y haciendo las cosas que realmente queremos.

Contradictoriamente, mucha gente cree que es feliz porque tiene vacaciones o porque disfruta sus vacaciones. Todo lo contrario, las vacaciones son el «valium» de la vida en la sociedad civilizada. De ahí la depresión de tantos cuando deben volver a su trabajo. Muy pocos son los que sienten que quieren volver a su trabajo después de las vacaciones (y de esos pocos, otros tantos lo hacen porque ya están en una etapa de «workaholism»). Muchos otros, pobres ellos, nunca tienen vacaciones. Y muchos otros, más pobres aún, ni siquiera tienen trabajo y viven en una «vacación» constante con el otro stress de no poder comer o no tener donde vivir.

Quiénes serán aquellos que viven tan bien? es decir sin tener que tomarse vacaciones. Evidentemente unos pocos, yo diría que tal vez ninguno, al menos en la sociedad occidental de las grandes urbes en las que yo habito. Encima de todo, ahora todos quieren ser famosos (lo que agrega aún más stress) ya que todos tienen su facebook o su página personal.

Uno llega a preguntarse finalmente si esta vida, de juntar más o menos dinero, de lograr triunfos profesionales, de tener uno o dos casas, dos o tres autos, educar a sus hijos hasta que sean profesionales, estar informado y no intentar ni por un instante cuestionar el «status quo» es la felicidad y el «sentido de la vida» (como diría Frankl).

Vivimos todos inmersos un Truman Show? Este verano visite ese lugarcito en Florida donde se filmó la película, Seaside, y por un instante pensé que esa gente ahí tan elegante en realidad era protagonista del Truman Show. Todos disfrutaban del lugar, todos eran muy lindos, muy bien vestidos, con lindos autos y en total tranquilidad y seguridad. Parecía el lugar perfecto donde todos queremos estar.

Me resisto a creer que ya está todo dicho, me resisto a creer que ya logré todo, me resisto a creer que tendré que seguir toda mi vida soportando que los medios me digan lo que tengo que pensar o hacer. Me resisto a tener que ver partidos de tenis con logos de multinacionales en el fondo todo el tiempo. Me resisto a tener que seguir escuchando sobre la famosa crisis global que siempre afecta a los mismos. Me resisto a creer que tendré que seguir siendo un engranaje más de este Truman Show. Me resisto en fin, a creer que ya logre mi felicidad porque logré lo que hay que lograr en un mundo occidental y civilizado y porque estoy mejor que muchos que luchan en la pobreza.

Pero tal vez estoy equivocado y realmente necesito unas buenas vacaciones…